miércoles, 2 de marzo de 2016

3- Gerardo Pisarello


Hay personas a las que los cuentos y poemas les brotan como hojas de primavera y escriben con una facilidad y precocidad pasmosa, sosteniendo en el tiempo una larga hilera de libros, a medida que van desfilando por diferentes géneros. Otros consideran al quehacer literario sólo como un "pecado de juventud" y, después de unas veloces incursiones en la materia, abandonan el oficio. Muchos tienen en claro un proyecto estético que va madurando con ellos y con los años. Gerardo Pisarello no pertenecía a ninguno de esos subtipos. No publicará ningún libro antes de los 40 años, edad a la que muchos ya han "depuesto las armas" de la literatura. Y si bien publicó siete libros y de ellos sólo tres pertenecen estrictamente al género cuento, su obra es considerada capital en la narrativa correntina. ¿De dónde le viene esta buena costumbre y qué temáticas atraviesan su obra?


Es 1930 y Gerardo Pisarello se encuentra en Buenos Aires estudiando derecho. Hacen ya 32 años que ha nacido en Saladas y muchos que ejerce de maestro normal, pero el afán de formarse en leyes lo llevó a dejar su pago rumbo a la gran capital. Pisarello es un lúcido militante universitario que puede discutir con Alfredo Palacios o Ricardo Rojas, pero que al igual que ellos ve su mundo sacudido por el golpe de Uriburu. La convulsión de la ciudad, la expulsión de docentes, la persecución y detención de estudiantes dominan una época que inaugura el largo periplo de más de 50 años de golpes militares en Argentina. Y esa turbulencia política se suma a la turbulencia que sufre el mismo Pisarello, quien cada vez se siente más lejos de esa carrera elegida y más cerca del quehacer gremial como docente y político cultural como miembro de la AIAPE (Asociación de Intelectuales, Artistas, Periodistas y Escritores). La AIAPE surgió como respuesta de la intelectualidad argentina al ascenso de los fascismos en Europa y su correlato en América. Por ella desfilaron plumas como las Arlt, Agosti, Barletta, Raúl González Tuñón, Yunque entre otros.

Pisarello en tanto, a lo largo de la década del '30, intensifica su labor cultural y va recopilando lentamente notas dispersas para publicar un libro que recién verá la luz en 1939: La mano en la tierra. Este pequeño "poemario en prosa" publicado con el auspicio de la AIAPE será la única incursión con pretensiones líricas de Pisarello, que siempre tardará mucho tiempo en madurar sus libros: siete años pasarán desde este libro hasta la publicación de Che retá (1946) y diez entre este otro y Pan curuica (1956). 


Che retá es el más extenso de los libros de Pisarello en varios sentidos, no sólo en el de cantidad de páginas: es el libro que pretende compendiar la geografía, botánica, fauna, formas de ser e historia de una región del planeta: su propio pueblo, San José de las lagunas Saladas. En cada uno de los relatos Gerardo Pisarello deja impresiones acerca de los paisajes de su niñez, en los que de alguna manera se cuela el registro autobiográfico. Y al mismo tiempo empiezan a desfilar las mujeres correntinas, las de las clases populares que son atravesadas por la soledad y la injusticia:

"Era habitual por aquella época y aún ahora - modalidad que toma contornos de problema social en Corrientes - ver a las mujeres del pueblo sobrellevar solas la carga de la casa y de los hijos. Carga pesada, con esclavitud de miseria y sombra de tristeza para los que nacen en hogares humildes.
La vida de estas mujeres, abierta a la ronda del horizonte, suele tocar en la desgracia el pozo de la soledad. Un día es el hijo pequeño que enferma de una de esas enfermedades de médica casera, y en un anticipo la muerte trae su entrega de olvido. Más adelante es el hijo mozo que va hacia el oasis del trabajo, hacia los pueblos desconocidos, donde un espejismo le hecha al hombro la realidad de un camino transitado por la desocupación. Una noche impersonal cualquiera, es el último hijo de su esperanza el que no vuelve. La fiesta o la rivalidad amorosa, por encontrada pelea de muerte, le lleva la vida quebrada en una mala palabra. Y le afrenta con los años la vejez, sin una maña de afectos; la soledad se le arrincona cada vez más oscura en las tardes y en las noches del rancho" 
("Mujeres del pueblo")

Justamente cuando se alistaba a publicar Che retá, dos desgracias se sumaron en su vida: la muerte de su padre y su cesantía como docente. Motivos ambos que lo llevaron a abandonar Buenos Aires para intentar la quijotesca aventura de instalarse en Saladas como agricultor, plantador de bananas, criador de cerdos y de nutrias. En esa vuelta al paisaje de su niñez que durara poco más de dos años empieza a nacer el Pisarello cuentista. Gerardo está pisando los cincuenta, y una mañana ocurre el milagro del encuentro con un joven Francisco Madariaga que ha venido a verlo. Los separan treinta años de edad, y sin embargo ambos están empezando un camino en el que son considerados máximos exponentes en Corrientes: el cuento uno, la poesía el otro

Serán los amigos de Pisarello  quienes rescatarán para Buenos Aires y para la literatura al autor, inventándole un cargo rentado en La nueva gaceta y luego consiguiendo para él un puesto en la editorial Lautaro, en donde haría largo camino. En 1949 vuelve a abandonar su Saladas, llevándose un sinnúmero de personajes y situaciones que harán eclosión en sus próximos libros. El primero de ellos será Pan curuica, donde ya la finura del cuentista se hace evidente: varios cuentos de este libro serán traducidos al francés, al ruso, al alemán, e incluidos en números de revistas como Casa de las Américas de Cuba.


La injusticia y el desarraigo, la infancia interrumpida por la pobreza y la exclusión, la soledad y el mundo de las mujeres son las problemáticas que se enhebran en este libro. Los cuentos desnudan no un regionalismo chato, con un uso pictórico de la lengua guaraní, sino un entrecruzamiento continuo y fluido, una dialéctica entre un viejo mundo que no termina de morir y mundo nuevo que no termina de nacer. El "viejo Polí", "Jamario Torres" y "Juan el pocero" deambulan con mayor o menor éxito la soledad de la vida pueblera al margen; las niñas de "Pan curuica" se divierten y sufren la pobreza en un mundo de mujeres solas pero conservan la inocencia de una niñez respetada, a diferencia de la pequeña que en el cuento "En el puente" es llevada como nueva pareja por su padrastro. "Una mujer sola", Francisca, a quien "más de una vez se le ocurrió pensar si sus hijos no eran hijos del viento Los hombres que se acercaron a su vida no habían hecho otra cosa que pasar". La pérdida de sus hijos hace de cierre de este libro en el que la idílica visión sobre la vida en el interior es despedazada.



Cuando Gerardo Pisarello publica La espera en 1961 ya pertenece a un mundo intelectual en donde es valorado y querido: ha sido jurado del premio Casa de las Américas, ha defendido y publicado a Martínez Estrada en tiempos en que ninguna editorial quería hacerlo, frecuenta reuniones con muchos artistas amigos - Ernesto Sábato, Enrique Wernicke, Pino Solanas, Juan Gelman, etc. En este libro de cuentos, al igual que en el siguiente, La poca gente de 1972, y en su única novela Las lagunas de 1965 el lugar, su lugar, sigue siendo Saladas, y sus temáticas se desarrollan en torno a personajes que arrastran una dura vida en una tierra más dura aún. 




Ya en 1983 con 84 años dará a la imprenta un último libro: En el recuerdo de los años. Si uno espera encontrar en él más del Pisarello narrador, o busca que el escritor desarrolle su vida de forma lisa y llana, saldrá decepcionado. Esta especie de autobiografía-homenaje es en realidad un libro que habla de sus pasiones y sus amigos, de la enorme figura de su padre, de los grandes oradores a los que admiró durante su juventud y de los indeclinables amigos que lo acompañaron hasta el último de sus días. Género extraño el libro, tan extraño como su autor: un escritor que tardó en largarse al oficio, que nunca abandonó las banderas enarboladas en la juventud y que no supo morirse solo sino que en el patio de su casa, con un mate y un amigo a su lado, dejó de latir en 1986.

2 comentarios:

  1. Hola! Muy explicativa y emocionante la reseña. Quisiera saber cómo conseguir los libros. Gracias

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