martes, 9 de febrero de 2016

Palabras preliminares sobre literatura correntina

¿Puede hablarse de una literatura correntina? ¿es posible escindir la producción literaria de una provincia respecto del país que la integra? o, lo que es más importante aún, ¿es posible hablar de la literatura correntina como algo homogéneo, conformado, con un canon, sus escritores reconocidos y malditos, sus arrabales, sus luchas dialécticas, generacionales? quizás estas son preguntas que nunca se terminan de contestar del todo, y que tampoco nunca terminan de enunciarse de una vez y para siempre. Pero es bueno hacerlas, empezar a plantear la posibilidad de que vislumbren una mirada más crítica sobre el asunto.

Crítica. Palabra con mala fama. Agresiva y torpe, pero necesaria. Muchas veces he notado que a los lectores y escritores del NEA nos cuesta criticar a nuestros colegas, quizás por el conocimiento de la complejísima tarea que es editar en nuestras provincias. Pero, a pesar de ello, es necesaria una sincera operación crítica para mejorarnos, profundizar nuestra manera de leer, de entender y de producir. La crítica como una construcción superadora, no como un despedazamiento de la obra y el autor. Eso, ese compromiso y esa incómoda actitud, van a tratar de vislumbrarse en mis textos. Repito: no me es fácil escribir sobre literatura correntina, y mucho menos de forma crítica. Pero valga el intento en afán de complementar cierto silencio que nos aqueja. 

La literatura en Corrientes tiene no menos de 200 años, aunque muchos crean y piensen que más allá de la década de 1940 sólo hay "manchones" de libros sueltos. Desde que la primer imprenta adquirida por Pedro Ferré en 1824 empezara a publicar periódicos en la capital correntina, la poesía empezó a colarse en sus hojas. Poesía política, es cierto, pero en los inicios del quehacer literario la separación entre campo de poder y campo intelectual era nula (aún hoy... ¿existe en Corrientes tal separación?). Y ello sin contar los textos que circulaban en manuscritos y que se volcaban en diarios personales. 

Contar una historia de la literatura en Corrientes me es imposible sin duda: es un trabajo que alguna vez entre muchas personas tendremos que hacer. Pero contar y mostrar la obra de sus numerosísimos escritores es un deber cívico que tarde o temprano debe iniciarse, y que no debe agotarse - como hacen muchos autores - en biografía y antología, sino también en la crítica, no la benevolente crítica de amigo ni la maliciosa crítica del envidioso, sino un trabajo riguroso, pausado, que enriquezca la lectura de las obras. 

Estos son entonces mi compromiso y mi propuesta. Ojalá podamos atravesar algunos de los textos que tanto me han costado encontrar y que trataré de poner en comunidad. Gracias desde ya por acompañarme - críticamente espero - en este viaje.

2 comentarios:

  1. Muy buena iniciativa. Adelante. Ahora te seguiré encontrando en la palabra. Felicitaciones. Un abrazo. Paulo

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  2. Muchas gracias por hacer este esfuerzo.

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